En su andar raudo y liviano, aquel ser se deja entre-ver.
En las noches suelo mirar el techo esperando que caiga su blanda anatomía sobre mi cama, mientras lo oigo astillar la madera. Una noche de estas iré por él, lo tomaré de sorpresa por atrás, jugaré su juego, engañado caerá en mi trampa, comerá el queso y me reiré en su cara, ratón conchesumadre
6 comentarios:
Historias en el interior de algo... no era un libro de Moebius?
Saludos
es un letrerito que sale en un comic de uno de los libros de moebius, yo presa de mi falta creativa, sumando a lo propio que se me hizo el titular, lo adopté.
eso jue
Mientras me transportaba por los entretechos y los ruidos de ultratumba me llenaban los sesos, los recovecos sombríos me asustaban estaba en eso cuando deperrente PLAAAAFF!! me llego un zapatazo XDDD y me cague de la risa jajajajajja, que wen cuentin, tiene un vuelco notable en el remate _eaea.
Espero que más pronto que descues escribas o publiques tus cuentos, esos que me desconciertan y me transportan quien sabe donde.
ñuñuu :*
esos viajes transportables, son de lo mejor y no cuestan ni un sólo pesin.
muacates :*
mi cucho quiere jugar con tu visitante de cuerpo blando y cola larga :D
Te contaré una historia verídica, que te hará pensar seriamente en si tu gaticio debería ir a hacerle los puntos al simpatiquín visitante de mi entre-techo. Cof cof, en las oficinas -tipo mediagua- hechas provisoriamente en un terreno de construcción de casas, se metían algunos ratoncitos entre las carpetas con documentos y grandes pliegos de mapas de terreno, tasas de café y otros. Un tipo creyó que lo mejor era traer al cucho de su hija para que se engolosinara con los visitantes, lo llevó y lo introdujo en dicha oficina, al otro día mando a un jornal a ver que onda, y resultado: GATICIDIO.
Bueno ese fue mi pequeño relato y hago un post data: a la hija le dijo que su cucho sigue haciendo obras de beneficencia anti-ratonideas.
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