jueves, 26 de junio de 2008



Cómo detestaba su etnia, su piel blanca, pulida, lisa y brillante, era objetivo permanente de vándalos y víctima de los estragos de la naturaleza. Realizó una protesta muda que llego ciegamente a sus amos, ellos sin más miramientos embetunaron de café su virgen piel, la rugosidad ocultó su liso corpóreo, el resultado era verdaderamente diferente, sin embargo lucía espléndida.





captada antes de su metamorfosis

domingo, 15 de junio de 2008

De cocos y de drilos


Alberto y su pandilla son vegetarianos, quieren limpiar el nombre de los suyos, hacer la diferencia. Caminan en dos patas y optaron por una vida sin violencia. Los más ancianos se escandalizan, en protesta los drilos –como se hacen llamar Alberto y su grupo- se arrancaron los dientes, los llevan de amuleto.