jueves, 22 de noviembre de 2007

así no más



Un cuento absurdo y un chicle gastado, son y serán lo que queden de aquel día
en que espere eternamente a que la vida pasara en una bicicleta californiana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo me acuerdonesco de una que pasaba mientras armaba mis recuerdos con la luz de mi vida... llevaba un casco rojo y no fallaba... era como los troncos apilados.

Elena Mardorf dijo...

a veces es mejor entender poco, cerrar los ojos y dedicarse a vivir, sin embargo no deja de gustarme los mensajes en líneas y entre ellas.